Marcelino, un anciano holguinero, hace unos meses a trás tuvo que mudarse provisionalmente a otra instalación. Su residencia estaba en un estado de deterioro tal, que a penas era habitable. Gracias al empeño del gobierno y el sector de salud pública en el territorio, hoy el hogar Pedro Vázquez de la ciudad de Holguín quedó como nuevo.
A pie de obra junto a un grupo de sus trabajadores, me encontré al doctor Rafael Tamayo de la Rosa, director de la institución, quien comentó que “se le dan los toques finales para quedar con mejor confort y excelentes condiciones de vida para los 131 ancianos que residen permanentemente allí”.
La reparación capital, valorada más de medio millón de pesos, consistió en el cambió la cubierta total del hogar, reparación de los baños sanitarios y montaje de uno por cada dormitorio, creación de áreas de recreación y de ergoterápia, para realizar manualidades, remodelación total de la carpintería, entre otras acciones constructivas en las instalaciones de los servicios y la sustitución del sistema eléctrico.
Por otra parte informó el doctor Tamayo, que al confort del hogar se integran las nuevas camas y mobiliario, ventilación y televisión en los dormitorios y calecfacción del agua, además de una imagen estética hermosa para el descanso de los ancianos.
En pocas horas Marcelino regresará a su hogar para encontrarlo como nuevo, gracias a la esmerada atención del gobierno cubano a las personas de la tercera edad, que actualmente en Holguín superan los 78 años de esperanza de vida al nacer.
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